“La escuela es un sitio donde aprendes cosas, pero también donde te ayudan a ser más humano.
Y si no hay cariño, no sirve de nada.”
(8 años)

En el marco de los talleres de Filosofía para niños de 7 a 9 años, se exploraron preguntas y reflexiones a partir de las “Propuestas para pensar la escuela” de Wonder Ponder.
La primera pregunta que abrió el camino fue: ¿Qué es la escuela? Los niños respondieron, de manera espontánea, que la escuela es “el lugar donde se aprenden cosas como escribir, leer y matemáticas”. Esta definición inicial, sencilla y cercana a su experiencia cotidiana, se convirtió en el punto de partida para profundizar en otras dimensiones de la escuela: ¿es solo un espacio de aprendizaje académico o también un lugar para convivir, jugar y descubrirse a sí mismos y a los demás?
Veámoslo:
- La escuela también es un lugar donde se conocen amigos nuevos y se juega.
- También puedes comer en ella. Después de las clases yo me quedo a comer y después me quedo en la OGS (el cuidado de después de las clases) para jugar con mis amigos.
- También hay profesores. Sino no podría ser una escuela.
- Y en la escuela lo aprendes todo. (Más adelante se habló de lo que significa “Aprender todo y si es posible “aprenderlo todo”)
Esta última aportación dio pie a una de las preguntas del cuaderno: “Propuestas para pensar la escuela”:
¿Te gustaría ir a una escuela sin profesores?
- No, porque los profesores son los que saben más y enseñan para que podamos aprender.
- Claro, no se puede aprender si no hay alguien que te pueda enseñar. A ver, puedes aprender cosas por ti mismo sin que te enseñe un profesor, por ejemplo, montar en bici, no necesitas un profesor. Pero, por ejemplo, sin profesor ¿Cómo vas a aprender a leer? El profesor te enseña las letras, también a escribirlas, y con la unión de esas letras, se hace la palabra y después se puede leer. Si no hay una persona que te enseñe eso no puede ser.
- Pero te puede enseñar tu familia. A mí mi madre me enseñó a leer.
- Sí. Pero entonces tu madre también puede ser una profesora.
¿Qué se necesita para ser profesor/a?
- Tener paciencia.
- Querer enseñar.
- Amor por los niños y niñas.
- También amor por el conocimiento. Si no quieres saber no puedes enseñar las cosas que conoces.

¿Un robot puede ser un profesor?
- Claro, un robot puede enseñarlo todo, porque sabe de todo.
- No, un robot no sabe de todo. Solo sabe lo que una persona le haya introducido en su memoria. Si un humano se le ha olvidado poner por ejemplo que 1 + 1 son 2, nunca te enseñará que 1 +1 son 2. (hace mención a otros ejemplos).
- Entonces un humano siempre va a enseñar mejor.
- Y también un humano será mejor profesor porque si estas triste y te quiere dar un abrazo, el abrazo será cálido y el del robot frío (¿A qué hace referencia cálido y frío?) Cálido porque las personas solemos estar calientes (temperatura corporal) a no ser que estes muerto, y tendrá más sentimiento. El del robot es frío porque el hierro es frío y porque no sabe de sentimientos.
Un profesor humano le gusta enseñar y el conocimiento, por eso un robot no puede ser profesor.
(8 años)
Volvemos a un concepto surgido en el inicio “Aprender”:
¿Qué significa aprender? ¿Podemos “aprenderlo todo”? ¿Qué podemos/no podemos aprender? ¿Hay cosas que es mejor no aprender?
- Es no saber algo y luego saberlo.
- Por ejemplo, yo no sabía ir en bici y ahora sé. He aprendido a ir en bici.
- No se puede aprender todo porque antes de saberlo todo te mueres. Las cosas que se pueden saber son más infinitas que la vida (de uno mismo/a) que tenemos. necesitaríamos como más de 3 millones de vidas para aprenderlo todo. (Haciendo referencia a que una persona debería vivir más de 3 millones de veces; Se aclara que: son 3 millones de años los que necesitas para aprender, porque si vives más de 3 millones de veces significa que mueres más de 3 millones de veces y, por lo tanto, debes aprender desde el principio todo; para conservar el conocimiento y el aprendizaje, no se puede morir).
- Tampoco podemos aprender el idioma de todos los animales. Aunque quizás con una máquina que pueda traducir. Pero no creo que eso se vaya a inventar, porque antes debes conocer el idioma de ese animal.
- No se puede aprender a morir. ¿Cómo es aprender a morir si no sabemos cómo vamos a morir ni cuándo? Tampoco se debe a aprender a matarse, porque si aprendemos a matarnos y después queremos practicarlo nos matamos y te mueres, por lo que ya no puedes aprender más.
- Nunca se debe aprender cosas malas como a robar, matar…
- ¡Ah! mejor no aprender a hacer armas, porque así no hay guerras. Habría peleas, como cuando me peleo con mi hermano, pero no nos mataríamos desde la distancia.
Para finalizar: ¿Cómo es la escuela de mis sueños? (algunos de los ejemplos):

- Grupos pequeños de 6 personas. Con una profesora amable y cariñosa. Que nos lleve de excursión y haga filosofía como tú. Que nos enseñe matemáticas, alemán y español de manera divertida, porque de manera divertida se aprende mejor. Con un patio grande para jugar con los amigos a muchas cosas y sin tareas ni exámenes. Y que esté cerca de mi casa.
- Con una Tirolina de mi casa al colegio para llegar rápido siempre y que se pueda ir en pijama para no tener que cambiarme de ropa. Así siempre puedo dormir un poco más.
- Un patio grande para jugar a muchas cosas que tenga para escalar también. Una tirolina de mi casa a la escuela. También con animales y mucha naturaleza. Sin tareas y con clase de filosofía.
- Que esté al lado de mi casa, como a 1 minuto. Que sea abrir la puerta de mi casa y justo al lado el colegio. Con un patio grande y muchos árboles. También un parque de aventuras para jugar con mis amigos. Una profesora amable y divertida.
- Mi escuela ideal es como mi cole. Todos trabajamos en grupos y todos enseñemos y aprendemos juntos. Tiene que haber una biblioteca y zona de descanso. Una profesora humana, no quiero robots en mi clase. Un patio grande para jugar en la naturaleza, con un techo para los días de lluvia y cuando no llueve se puede quitar el techo para que nos dé un poco el sol, pero si hace calor se puede poner el techo para que no nos dé tanto calor. Una profesora amable, que no grite y divertida.
Conclusión
A través de este taller inspirado en las “Propuestas para pensar sobre la escuela” de Wonder Ponder, se abrió un espacio de diálogo y reflexión en el que el grupo de Los Exploradores del Club de las Mentes Inquietas, partiendo desde su propia experiencia y creatividad, analizaron el significado de la escuela y el aprendizaje. Las respuestas iniciales, centradas en lo académico, se enriquecieron con visiones más amplias: la escuela como lugar de encuentro, de juego, de convivencia y de descubrimiento personal y colectivo.
Las preguntas planteadas —sobre el papel de los profesores, la posibilidad de aprenderlo todo, o incluso la idea de una escuela sin adultos— permitieron a los niños cuestionar supuestos, argumentar sus ideas y escuchar las de los demás, desarrollando así habilidades de pensamiento crítico y empatía. La discusión sobre si un robot podría ser profesor, o qué se necesita para enseñar, reveló no solo su comprensión de la importancia del conocimiento, sino también del valor de la calidez humana, la paciencia y el afecto en la educación.
Al imaginar su “escuela de ideal”, los niños combinaron lo práctico con lo fantástico, reflejando sus deseos de entornos más cercanos, naturales, lúdicos y libres de presiones, pero también su aprecio por el aprendizaje significativo y la compañía de sus iguales y adultos referentes.
Esta propuesta que ofrece Wonder Ponder, llena de ingenuidad y profundidad, muestra que la filosofía para niños no solo fomenta la curiosidad intelectual, sino que también empodera a los pequeños para pensar en cómo podrían ser los espacios educativos si fueran diseñados desde sus necesidades y aspiraciones.

Estos talleres se llevan a cabo en colaboración con ESPACIO ESPIRAL