El programa de Filosofía para Niños nace a finales de los años setenta de la mano de Matthew Lipman, tras considerar las deficiencias en el ámbito cognitivo y del pensamiento con que llegaban sus alumnos a la Universidad. De esta manera, llegó al convencimiento de que la educación que se daba a los alumnos tendía más a enseñarles a memorizar que a ayudarles a pensar, lo que se planteó: <todas las materias presuponen que los estudiantes saben razonar, investigar y formar conceptos, pero si los estudiantes no consiguen hacer todo esto, ¿qué puede hacer el profesor para ayudarles?>
La respuesta era clara, había que buscar una disciplina que no solo enseñara una serie de contenidos, sino que se ocupara de desarrollar estas técnicas y de potenciar y perfeccionar las destrezas y capacidades cognitivas de los alumnos. Esta disciplina no puede ser otra que la FILOSOFÍA.
La principal aportación de Lipman consiste en la elaboración de un programa que, basado en una serie de novelas, permite un desarrollo de las capacidades cognitivas y una reflexión seria y profunda, es decir, filosófica, sobre una serie de temas y conceptos fundamentales tanto para los niños como para los adultos. Lo que pretende Lipman es, elaborar un método para enseñar a pensar, pero no solo a pensar bien, sino sobre todo a pensar bien por sí mismo y a razonar correcta y coherentemente, tanto en su significación lógica como en su sentido ético o moral.
La base de este método será el diálogo, la investigación en cooperación, el intercambio de ideas y de pensamientos, todo ello provocado por la lectura de tales novelas. Por lo que, se podría decir que, la finalidad de este método es, además de enseñar a pensar, llegar a formar una <comunidad de investigación>, es decir, una comunidad de personas dedicadas a la búsqueda de la «verdad» entendida no como un absoluto, sino como ideas y como búsqueda de «coherencia» entre el pensamiento correcto y la actuación adecuada, caracterizado por el saber dialogar y el saber escuchar.
El método está pensado para fomentar un desarrollo completo de la educación del alumno, comenzando a los 4 o 5 años y llegando hasta sus 16 o 17 años. Por lo que, la idea principal del Programa es la de ir trabajando con el niño desde una temprana edad e ir poco a poco potenciando sus capacidades y destrezas.
RAZONES QUE HACEN DE ESTE PROGRAMA UNO DE LOS MÁS VÁLIDOS:
- Por el valor intrínseco del programa: posibilita el desarrollo de las capacidades y destrezas cognitivas, así como de compresión y análisis de los problemas tanto la realidad natural como el entorno social y familiar en que viven los niños. Así mismo, el programa dota a los niños de un vocabulario y de unos conocimientos filosóficos (adecuados a su nivel de desarrollo) que suponen un notable enriquecimiento cultural y conceptual de los mismos.
- Por las teorías e ideas filosóficas, psicológicas y pedagógicas en se fundamenta: Vygotski, Bruner, Wittegenstein, Dewey,… de ellos se extrae la idea y la necesidad de un método basado en el diálogo y en el perfeccionamiento del lenguaje. De ahí que se haga énfasis en la idea de que para pensar bien, para pensar con claridad, hay que hablar bien, expresarse claramente. Añadir que, el pensamiento de Dewey no solo es importante por sus aportaciones en el orden filosófico y político -primacía de lo práctico, de la experiencia y preocupación por un orden moral y cívico-democrático-, sino también por sus planteamientos pedagógicos -democratización de la escuela, cambios en la relación alumno-profesor, el diálogo como método, la experiencia y la investigación en grupos,etc.-
- Por razones prácticas, es decir, por el resultado que produce: El programa está funcionando ya desde hace tiempo en EE.UU., con resutlados muy positivos y alentadores, y también en muchos países hispanoamericanos y europeos (Brasil, Chile, México, Francia, Inglaterra y, como no, en España, donde, existe un Centro de Filosofía para Niños que actualmente está trabajando en numerosas ciudades). E
Por tanto, creo que hay razones suficientes para afirmar que este programa encierra una concepción de la enseñanza que desborda el marco de la exposición, donde se encuentran implicadas multitud de dimensiones cognoscitivas y afectivas.
<Si queremos que los adultos piensen por sí mismos,
debemos educar a los niños para que piensen por sí mismos>
M. Lipman
Bibliografía recomendada:
– Libros Filosofía para niños:
Hospital de muñecas (4-6 años), Elfie (5-6 años), Kio y Gus (7-8 años), Pixie (9-10 años), Nous (10 años), El descubrimiento de Harry (11-12 años), Lisa (13-14 años), Suki (15-16 años), Mark(17-18 años)
– El lugar del pensamiento en la educación: Textos de M. Lipman, ed. Octaedro
– Matthew Lipman: Filosofía y Educación, Garía Moriyón, Félix. Ed. Edición de la Torre
– La Filosofía en el aula. Lipman, M. Sharp, M. Oscanyan F. Ediciones de la Torre